Uma entrevista com Amador Fernández-Savater em Eldiario.es cuja leitura se recomenda na íntegra. Excerto:
(…) Diría que la posibilidad política que nos regaló el 15M -política en primera persona, política de los anónimos, heterogénea al sistema de partidos, que se dirige al otro como un cómplice y un igual, no como espectador-votante o una víctima, sin representación-delegación, a partir de las situaciones mismas de la vida, etc.- no ha desaparecido ni mucho menos, pero está oculta. Como en un eclipse... un eclipse de Sol.
Ahora lo que está en primer plano, efecto indirecto del proceso de subjetivación, es un estado de opinión-emoción que podría traducirse en votos y cambiar de manos el poder político en favor de los nuevos partidos, lo cual tampoco es moco de pavo y ojalá ocurra. Yo votaré a quien haya que votar para ello, se juega algo bien importante, pero votar no es "cambiar tu vida", son cinco minutos.
¿Qué pasó ahí?
Creo que hemos pensado poquísimo al respecto. Hay una respuesta estándar: de pronto las politizaciones 15M se toparon con un "techo de cristal" (el cierre del sistema de partidos a cualquier cambio), hubo impasse y desánimo, y entonces pasamos a otra fase, el "asalto institucional" para abrir el cerrojo (Podemos, etc.). Para mí esa respuesta es un auténtico "tapón" del pensamiento. No lo deja avanzar.
¿Cómo fue bloqueado el 15M, qué es lo que no pudimos o supimos elaborar, qué hizo obstáculo dentro y fuera de nosotros mismos? Son preguntas abiertas. El "fracaso" del 15M (y hablo ahora en un único sentido, muy preciso: sus problemas para durar) es un asunto aún por pensar.
"No se puede estar permanentemente movilizado", dice siempre Slavoj Zizek a propósito de los movimientos autónomos, como los zapatistas.
Por aquí se habla en el mismo sentido de “elitismo democrático”. Es la idea de que “no todo el mundo puede hacer política” porque no todos tienen el tiempo, los recursos y las capacidades necesarias para ello. Y que, por tanto, la posibilidad política que abrió el 15M es sólo “para unos pocos privilegiados” y lo más “democrático” sería instituir buenas formas de representación-delegación del pueblo incapaz.
Así, en lugar de pensar más a fondo (a partir de experimentos y prácticas) qué formas de organización o compromiso podrían hacer la acción política más habitable para cualquiera, y no sólo para militantes o activistas, se reproducen las distinciones entre cuerpos aptos y no aptos para la política, justificando las formas de la política clásica (los líderes y los intelectuales que saben al mando) y cerrando los problemas.
Es una posición profundamente elitista, en nombre paradójicamente del anti-elitismo. La política siempre, siempre, siempre ha sido un desafío de los supuestamente "no aptos" (mujeres, esclavos, obreros) a esta distribución jerárquica de las cosas. Una ruptura con todas las posiciones y discursos conservadores, es decir, victimistas y victimizantes, que clavan a cada uno en "su lugar".
(…)
23/05/15
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2 comentários:
A admirável construção teórica de Amador Savater parece-me ser, mesmo no contexto da Velha Europa, um complemento teórico indispensável para se perceber, intima e produtivamente, a teoria autonomista de Castoriadis e a fantástica evolução politico-prática de Ranciére. A não perder, de forma nenhuma. Se fizerem favor, d´acc.? Niet
Miguel, achei muito interessante a entrevista do Amador Fernaández-Savater. A questão central que ele coloca é a de serem as pessoas comuns, os cidadãos, os verdadeiros actores da política. No entanto a dado passo o entrevistador observa que quando ele fala do 15M fala sempre do passado. E ele responde:
Me salió espontáneamente así, la verdad. Diría que la posibilidad política que nos regaló el 15M - política en primera persona, política de los anónimos, heterogénea al sistema de partidos, que se dirige al otro como un cómplice y un igual, no como espectador-votante o una víctima, sin representación-delegación, a partir de las situaciones mismas de la vida, etc.- no ha desaparecido ni mucho menos, pero está oculta. Como en un eclipse... un eclipse de Sol.
Julgo que a posição que ele manifesta relativamente ás novas organizações políticas – O Podemos, desde logo - e à substituição do sistema bipartidário anquilosado e à importância da sua chegada ao poder são lúcidas. Como o são as reservas que coloca face ao futuro se a opção for substituir uma normalidade por outra em que mudam os "mandantes" mas pemanecem os "mandados".
!Pero esta dialéctica no es algo que se de o deba darse "una vez sólo, al comienzo" ("gracias al 15M es posible Podemos, muy bien, es innegable, pero ahora ya nos encargamos nosotros, volved a casa"), sino que debe actualizarse una y otra vez. Imaginemos un gobierno progresista que decide desobedecer (al menos en parte) la tiranía la deuda. Imaginemos que la Troika se cabrea y cierra (aunque sea un poco) el grifo del crédito. ¿Imaginamos vivir "más pobres" con tal de vivir más iguales y más libres? Ese cambio subjetivo, que redefine la pobreza y la riqueza, la vida deseable, no se decreta "desde arriba", sino se suscita "desde abajo". Sin esos procesos de nueva subjetivación, las posibilidades de los gobiernos son muy limitadas
En definitiva, hay una inercia en el Estado y sus instituciones que lo arrastra todo consigo. Y creo que sólo podremos alterar esa mecánica con nuevos movimientos (autónomos con respecto a los tiempos, los lugares y la agenda estatal) que desafíen nuevamente lo establecido, que redefinan nuevamente la realidad, que redistribuyan nuevamente lo deseable e indeseable, que hagan posible (y razonable) nuevamente lo imposible. Y confío en que las nuevas fuerzas polítican sean capaces de hacerse porosas a ese afuera, necesariamente conflictivo, sin tratar de cooptarlo o destruirlo. A ellas también les va la vida en ello"
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